La ciencia desenmascara el feminismo radical

 

Gerhard Amendt. Investigador. Sociólogo.

Parece de Perogrullo, pero todos los estudios realizados en diferentes países y culturas concuerdan: la violencia doméstica física es cosa tanto de hombres como de mujeres, puntuando estas últimas incluso un poco por encima de los hombres (media 60% de los casos). Así nos lo dice el investigador Gerhard Amendt, cuyo exhaustivo estudio titulado Scheidungsväter —”Padres divorciados”—, traducido al inglés como “I did not divorce my kids” por la Chicago University Press, ha causado un gran revuelo en Alemania. En ese país, las llamadas Frauenhäuser (casas de acogida a mujeres maltratadas) no han dejado de aumentar a buen ritmo, sin que haya razón científica para ello, nos dice Gerahrd Amendt.

G.A.: —”Está demostrado que tanto hombres como mujeres son igual de violentos en el círculo de la familia, entre ellos así como contra sus propios hijos. Lo que está haciendo el Instituto de la Mujer alemán a través de las Frauenhäuser es politizar completamente el asunto y criminalizar al hombre sólo por serlo, es un auténtico lavado de cerebro lo que se hace en esas instituciones que choca contra la realidad de las cifras de la mayoría de los estudios. Es algo intolerable y propio de épocas oscurantistas la persecución a los hombres que se está llevando a cabo en países como España y Austria —nos dice—. En Austria, por ejemplo, ha aparecido una campaña televisiva pagada con dinero de todos los contribuyentes donde se muestra la naturaleza del hombre-padre como la de un animal agresivo y a la mujer como a la victima propiciatoria.

A: —¿Se refiere a la campaña “Verliebt. Verlobt. Verprügelt” de la TV pública austrica ORF?

G.A.: —”Exacto, y esto no tiene nada que ver con la ciencia, es pura caza de brujas contra los padres de familia. Hoy sabemos más que hace 20 años acerca de las condiciones de la pareja y la familia que desencadenan en violencia. Cientos de estudios en Canadá y los EEUU que dicen que las mujeres son tan violentas y agresivas como los hombres, y en algunos casos incluso recurren más ellas a la violencia corporal. En la fase de divorcio es cuando los episodios de violencia se producen con más frecuencia y las mujeres incurren más en ellos, a pesar de la publicidad institucional y el discurso de lo políticamente correcto que muestran la imagen contraria.”

Efectivamente, el estudio realizado en la ciudad alemana de Bremen, por ejemplo, por el equipo de nuestro invitado, no deja lugar a dudas, del 30% del total de los episodios de violencia que se dieron durante todo el tiempo de la relación, estos ocurrieron durante la fase de divorcio, de ese 30% un 60% fueron perpetrados inicialmente por la esposa/novia.

G.A: —”Fíjese que tanto en Alemania como en España, en estos Institutos de la Mujer, se mantiene que esta violencia es sólo ejercida por el hombre. ¿Qué le parece? Lo que están haciendo es encubrir a las mujeres violentas y provocar la ruptura definitiva, en vez de ayudar. Lo que nos preguntamos con este estudio es, entonces, ¿qué deberíamos hacer con las mujeres violentas y agitadoras y los hombres desprotegidos ante esta situación?”

“Los estudios realizados en los EEUU arrojan muy parecidos resultados. Así que ni un género es más culpable que el otro de la violencia, ni uno dice la verdad y el otro miente, como sostienen las feministas, sino que ambos recurren a la mentira, y ambos a la violencia. Ambos también puede llegar a unas posturas razonables y superar juntos los malos tiempos, y aquí es donde viene los intermediadores y los consejeros, para procurar bien una reconciliación o una separación de mutuo acuerdo y sin violencia, poniendo énfasis en un pasado que fue mejor, y que el hombre, el más perjudicado en estos casos, no tenga por qué perder sus hijos de manera irremediable. Lo que muestra el estudio americano como el nuestro, es que estos Institutos de la Mujer lo único que consiguen, en la práctica totalidad de los casos, es encubrir a la mujer violenta y en no poco, incitarlas a mostrar mayor agresividad contra sus parejas. La ayuda profesional y objetiva no está entre sus metas. Lo que hacen es convencerla de que ella, mujer, es una victima, contra la que el hombre y la sociedad ejercen su violencia. Como se ve no hay ayuda psicológica por ningún lado sino una persuasión política e ideológica extrema. Lo que hacen es el elevar el narcisismo de la mujer y que se sienta con superioridad moral contra el resto del mundo, una mezcla de elitismo de género y autovictismo. Estas casas de la mujer utilizan pues una retórica violenta y pseudocientífica anti-patriarcal. Y aún así, sostienen que es mejor los resultados que consiguen ellas que puedan conseguir consejeros y terapeutas profesionalmente entrenados de ambos sexos.”

“A partir de estos resultados evidenciados por una mayoría aplastante de los estudios, se sigue una consecuencia lógica: hay que cerrar las casas de mujeres, los institutos de la mujer y los Ministerios de Igualdad pues, lejos de ayudar a la separación amigable o la reconciliación, encubren la violencia fémina y provocan la criminalización del hombre. Recordemos además, que cuando el hombre golpea a la mujer, o ésta lo hace a éste, caso más probable, los hijos también suelen ser golpeados. Y niños apalizados, tanto por el hombre como por la mujer, serán en muchos casos, a su vez, violentos con sus familias. Exculpar a la mujer de todo sólo lleva a la perpetuación de la agresividad familiar transgeneracional”.

A: —¿Qué es entonces lo que necesitamos, de acuerdo a estos estudios?

G.A: —Pues necesitamos consejeros, terapeutas, mediadores profesionales en conflictos familiares profesionalmente formados, que ayuden a ver objetivamente la situación de violencia generada en la familia, que protejan a los hijos en caso necesario, no sólo de la violencia del padre, sino en muchos casos de la de la madre. Que ayuden a romper así el ciclo perpetuo de violencia que se transmite de una generación a otra. Necesitamos despolitizar todo este campo, y que expertos y gente de la universidad no tengan prohibida la libertad de pensamiento y puedan revelar los resultados de estos estudios científicos al público. Por supuesto, mientras sigan existiendo Institutos de la Mujer y Ministerios de Igualdad con una ideología feminista extrema, la situación se mantendrá sin mejora alguna”.

A: —Muy bien, Gerhard Amendt, gracias por esta entrevista.

Y a los lectores, encantados de que nos veamos por aquí de nuevo.

 

Fuentes: psicodinamicajlcacratasnew blogspot

 

 

No querer verlo también forma parte del problema

“Si nos organizamos los matamos a todos”

Muchas mujeres no quieren ver que existe un hembrismo, una misandria, una heterofobia, una lucha contra el hombre heterosexual.

Existen mujeres a las cuales no importa cuanto dialogue con ellas, no importa cuantas evidencias, pruebas o sucesos reales les muestre, ellas son capaces de negar el problema incluso teniéndolo delante. Y es que no hay mejor defensa que no existir. Si “no existe el problema” entonces “no se puede solucionar”, y de eso se trata, de hacernos creer que este problema hembrista no existe, para que nadie pueda solucionarlo.

Pongamos el ejemplo contrario. ¿Que ocurriría si un hombre insiste en que no existe el machismo? Seguro que terminaría tirado en el suelo con las piernas rotas.

Si nos organizamos, los matamos a todos. Feminista manifestándose.

Mujeres generando violencia contra el hombre, bajo el nombre del feminismo. Pero ¿que clase de feminismo es este? ¿a caso no existía un feminismo que luchaba por los derechos de las mujeres?

Pero el problema es aun mas grave, sabemos que este hembrismo se ha apoderado de las instituciones gubernamentales, de la institución de las fuerzas de seguridad como la policía, de las instituciones de justicia, etc. y lo ha hecho por la mayor parte del globo.

Si el machismo es violencia contra la mujer, sin duda alguna, el hembrismo es estructural contra el hombre.

No suficiente con esta gravedad, que también se han apoderado de los medios de comunicación para censurar los perjuicios que sufren los hombres, censurar sus propios radicalismos para no delatarse, difundir la falsa no existencia del hembrismo y definir el machismo como la mayor maldad posible sobre todas las cosas y que así nadie pueda mirar hacia otro lado y ver lo que sufren los hombres.

El feminismo ha generado una desigualdad de género que censura opiniones, una desigualdad dictatorial. El feminismo se ha convertido o infectado en una dictadura.

Montan redes ilegales de falsas denuncias para cobrar subvenciones, redes de asesinato de maridos para cobrar pensiones. Y todo esto es la punta del iceberg.

“Basta de machos, críalo marica”

La misandria y la heterofobia, son enfermedades mentales igual de graves que la misoginia, la homofobia, la pederastia.

Los problemas no se solucionan dándole la vuelta a la tortilla, eso solo genera mas problemas de otra índole. La mejor manera de solucionar los problemas es comerse la tortilla.

Vamos a imaginar por un momento, que hay una cantidad inmensa de mujeres que odian a los hombres heterosexuales, bien porque están enfermas o bien porque sufrieron y están enfermas. Ahora todas esas mujeres enfermas se reúnen, se estructuran, se organizan, crean movimientos, hacen presión, cambian leyes, crean leyes enfermas, cambian la justicia, crean una justicia enferma…

Pues lamento decirte que esto no es un ejemplo. Esto es real.

Basta de machos, crialo maricón. Feminista manifestandose.

Después de todo, explicaciones, pruebas, evidencias… Siempre habrá hembristas que nieguen el hembrismo.

El hembrismo misándrico se apodera de la policía

Entrada en Facebook de la Guardia Civil de Tomelloso

“Luchamos contra la Violencia de Genero, pero también contra las denuncias falsas”. Así comienza el post que la  Guardia Civil de Tomelloso (Ciudad Real) ha publicado en Facebook sobre una supuesta denuncia falsa de violencia machista formulada por una mujer. El texto, acompañado por un vídeo en el que una mujer golpe a un hombre y su vehículo, explica que la protagonista denunció a su compañero por malos tratos tras la grabación de esas imágenes.

El post ha recibido numerosas críticas por equiparar la gravedad de la violencia machista, con  14 víctimas mortales confirmadas en lo que va de año y miles de casos en todo el país, con las denuncias falsas, que según la memoría de la Fiscalía General del Estado en 2014 solo afecta al 0,010% de las denuncias por malos tratos.

Los comentarios de diversos usuarios han llevado a la propia comandancia en Tomelloso a aclarar que su post no pretendía poner “en ningún momento en duda la veracidad de las denuncias de violencia de género”, sino mostrar “un hecho que había ocurrido”. Sin embargo, ha mantenido publicado el contenido.

No es la primera vez que la Guardia Civil genera polémica por sus afirmaciones sobre violencia de género en redes sociales. En abril, el perfil oficial del cuerpo equiparó en Twitter la violencia de mujeres y hombres con la imagen del montaje de un cartel difundido por una organización que rechaza las leyes contra la violencia machista aprobadas en los últimos años en nuestro país. Las críticas obligaron a la Guardia Civil a retirar el tuit y pedir disculpas.

Fuente: http://www.eldiario.es/rastreador/Guardia-Civil-incidencia-violencia-denuncias_6_395170486.html

Tenemos que pedir disculpas. Siempre evitamos usar términos conspiranoicos como ‘matriarcado’. Pero si no es matriarcado ¿que es esto en lo que estamos? que alguien nos lo diga por favor. ¡Es una locura!

Podemos apreciar como el lobby hembrista que ha infectado nuestro país, también tiene secuestrada a la policía, que es la que se encarga de hacer justicia. La página de facebook de esta policía ya no existe.

Ahora es malo equiparar todo al machismo, porque el machismo es lo peor que existe, es peor que el infierno. No hay nada mas malo que el machismo. Ni siquiera que un hombre se suicide tras perder los niños, la casa, el coche, el trabajo y que le impongan una paga; que va, esto no es tan grave como el machismo, esto no es nada. (SARCASMO).

Cada día tenemos mas claro que el hembrismo se ha apoderado de las instituciones de nuestro país. Bienvenidos al Matriarcado. Si no ¿como deberíamos llamar a este desequilibrio moral y social que perjudica a los hombres? Claro, mejor decimos que no existe. Es “el plan perfecto del diablo”, hacernos creer que no existe.

Este hembrismo psicópata, misandrico, heterofóbico, que no existe pero se ha apoderado de nuestras instituciones, es perfecto si lo que se pretende es reducir la población. Ya que muchos hombres decidiremos ir por nuestro propio camino, y no casarnos nunca, ni depender de las leyes del sistema. O quizá emigrar a otro país donde no exista el hembrismo, pero que no exista de verdad, no como aquí, que no existe pero de mentira.