Tenaz sociólogo alemana Gabriele Kuby, filtra informe de la “izquierda sexual” pro ideología de género

En un interesante artículo publicado en la página web de la ONG “European Dignity Watch” (Bruselas, Bélgica), la destacada sociólogo y ensayista alemana Gabriele Kuby traza la crónica de un próximo fracaso.

Que la influyente sociólogo Gabriele Kuby argumente respecto de las falencias y daños al bien común que genera la ideología de género no es nada nuevo. Ya publicamos enPortaluz hace un año, dos valiosas entrevistas que todo católico, persona de otra fe religiosa o ateo -en especial aquellos con vocación de servicio público-, debería leer y reflexionar (primera publicación / segunda publicación).

Pero es todo un acierto que hoy sus argumentos se sustenten en filtrar las conclusiones de un informe de 146 páginas, elaborado por un centro de pensamiento que busca globalizar la ideología de género… y que expone las propias falencias y temores.

La entidad que ha encargado el estudio a un equipo de la “Foundation for European Progressive Studies”,  es  la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (F.E.S.), centro de actividad intelectual con influencia global,  del Partido Socialdemócrata (SPD), que actualmente gobierna Alemania en una coalición con el Partido Demócrata Cristiano, liderados por la Canciller Angela Merkel.

Tras analizar el referido informe, la conclusión de Kuby es categórica y la sitúa en el título de su artículo: “Alarma entre los activistas de la ideología de género…” (pulse para leer el artículo completo de Kuby en inglés).

El extracto del artículo de Kuby, que Portaluz presenta en español, es un signo cierto de esperanza.

 

Fuente: http://www.portaluz.org/tenaz-sociologo-alemana-gabriele-kuby-filtra-informe-de-la-izquierda-sexual-1296.htm

Mala madre quiere forzar a su hijo a ser transgénero y erradicar lo masculino

¿Cómo puedo convencer a mi hijo de 3 años, que él es transgénero? – Pregunta a Jane

Querida Jane.

He estado en un estado de agitación perpetua tales desde que dar a luz. Mi hijo, el que ahora es de 3 años de edad, pronunció “ellos”. Me he sumido en un estado atroz de depresión crónica, porque “ellos” no quieren jugar con los juguetes de niña. Me destruye que “ellos” podría ser otro macho cisexista blanco, y otro agente futuro del patriarcado. Eso no es justo el tipo de estilo de vida que pueda apoyar o estar de acuerdo. “Su” padre también ha sido profundamente abatido por la renuencia de nuestro hijo para cumplir con nuestra postura y los ideales de género. Mi marido identifica como de género neutro, y siempre que sea “Xe” (pronombre actual de mis madridos) testigos de nuestro niño jugando con camiones y trenes de juguete, se dispara “Xer” tan fuerte que “Xe” se derrumba en un montón temblor de nerviosismo TEPT inconsolables.

Mi pregunta es, ¿cómo puedo convencer a mi hijo a florecer en la persona transgénero fabulosa que yo sé en mi corazón “ellos” son realmente? Todo lo que siempre he querido era un niño trans, y el hecho de que “ellos” parecen tan atraídos por juguetes de niños y se niegan a ponerse los hermosos vestidos que con tanto esfuerzo elijo para “ellos” sólo aplasta mi alma. ¿Qué puedo hacer para que “ellos” entiendan el daño que infligen a nuestra familia a través de su identidad como un hombre blanco de género-CIS? Por favor, Jane, ayúdanos, está desgarrando nuestra familia aparte.

Sinceramente, Ariana

Ariana, gracias por su carta conmovedora. En verdad la frase, “una madre sabe mejor”, nunca ha sido más apropiado que aquí. Nadie quiere un hijo varón CIS blanco, y la gente que fingir que no son más que engañando a sí mismos.

Pero no hacer traste. Todavía hay tiempo para que su hijo vea la luz de la feminidad. Una de las mejores maneras de hacer esto es para privarlos de ropa masculina, juguetes, programas de televisión, ect. Si nunca saben la masculinidad tóxica existe entonces no puede tentar y / o daño.

Me doy cuenta de que puede ser difícil de bloquear completamente fuera influencias ofensivos, pero eso es cuando se necesita para sentarse a su hijo hacia abajo y explicarles todos los males en el mundo perpetuados por los hombres. Explique por qué no quieren identificarse de tal manera, y también es importante para el padre del niño para reforzar estas ideas. Corresponde a “Xer” para demostrar que la feminidad es el camino a seguir, y será la única vía aceptable para ellos identifican como bajo su techo. Al interactuar con el padre del niño, siempre será la fuerza dominante, y permita que su hijo presenciar eso. Incluso si “Xer” no se identifica como un hombre, que es importante para su hijo para ver que hasta los micro-muestra de masculinidad deben apagaron en la raíz antes de que se extendieron como el cáncer que son.

Déjame que te felicito por tomar una postura proactiva y progresivo en su crianza. Es madres como tú que están ayudando a usurpar la enfermedad de la masculinidad y desmantelar el patriarcado en ella es la esencia misma.

 

Fuente: http://everywomanweekly.com/how-can-i-convince-my-3-year-old-theyre-transgender-go-ask-jane/

¡Escándalo! Beatriz Gimeno pillada huyendo de la la Democracia e imponiendo desigualdad

Beatriz Gimeno, número 4 de Podemos, no quiere hablar del tema. Ella prefiere imponer el tema. Curioso, estando en un partido que presume de democracia y de cercanía con el pueblo, como es Podemos.

Apenas dijo dos palabras para presumir de que tenía muchas seguidoras feministas, empezó a bloquear a todos los usuarios que querían discutirle sus extremistas doctrinas “feministas”.

Cuando se pretendía entablar debate para discutir su extremismo y radicalismo, ella prefirió bloquear a todos los usuarios que se acercaban. Incluso a colectivos. Eliminando todo rastro de democracia de este personaje público político.

Y Pablo Iglesias, alguien a quien en numerosas ocasiones hemos intentado llamar la atención para que se pronuncie en temas de género en medios de comunicación, nunca ha contestado un solo mensaje.

¿Donde queda toda esa democracia que les sale por la boca cuando hablan en televisión? ¿Donde está ese espíritu revolucionario con el que nos cautivó en los comienzos? ¿Donde están las promesas de estar cerca de la gente o de la calle?

¿Que hay detrás de todo este sectarismo?

Sabemos que se trata de una estrategia a nivel global para controlar a la población. Una cortina de humo gigante en el corazón de la sociedad, para que ellos puedan jugar a lo de siempre, sin que les molestemos, para que puedan seguir engañándonos.
No es de extrañar que este mismo fenómeno de discriminación contra el hombre y de ruptura de la familia se esté dando en todo el globo a la vez.

La guerra de sexos, hacer que cada sexo vea como el enemigo al otro sexo, creando opresión y discriminación en ambos bandos a través de los medios de comunicación y la política, es un recurso para controlar a la población de lo más efectivo. Pues somos demasiados, nos damos cuenta de los engaños relativamente rápido y sabemos, que los de ahí arriba, no se están portando del todo bien.

A demás de ser un recurso fácil, es fácil de llevar a cabo, pues mover masas misándricas contra misóginas, prácticamente se hace solo. Sólo es necesario un empujoncito y ya la gente empezará a pelearse.

Esto que nos venden a diario en la televisión no es feminismo. El feminismo ha sido robado. Se está demonizando al hombre con el continuo bombardeo en los telediarios sobre maltratos y muertes de mujeres, cuando la realidad es que mueren igual cantidad de hombres pero sin tener cobertura mediática. Se esta creando una bomba social. Ingeniería social a nivel global.

Muchas feministas auténticas ya se han dado cuenta de esto y se han separado (a mala gana) del movimiento feminista, que ha sido robado por los poderes fácticos. Otras en cambio han sucumbido a vuestra religión del odio.

¡ Tráigannos de vuelta nuestro verdadero feminismo de inmediato !

Toda esta orquesta de manipulación a quien mas afecta es a los jóvenes, esos que van de guais y aun no han desarrollado el sentido crítico de un debate limpio y productivo. Han convertido al falso feminismo en una moda tan adictiva, que hablar de los problemas que sufren los hombres es toda una odisea.

En documentales como “Borrando a Papá” de Argentina y “No te vayas papá” de aquí de España. Se explica en profundidad los prejuicios y la discriminación que sufrimos tanto hombres como hijos y familiares por culpa de este falso feminismo, sus leyes de género y su ideología de género. Pero todo esto está siendo ocultado por los medios de comunicación. Por supuesto los partidos políticos también colaboran.

Feministas auténticas como Prado Esteban y comunidades de mujeres por la igualdad como Círculo Atenea y Artemisas exponen muy bien el problema.

Señora Beatriz Gimeno, usted no es feminista, usted ha robado el feminismo. Como prueba todas las mujeres que están en contra de esta nueva discriminación camuflada como igualdad. Y todas las personas afectadas. Toda la gente a la que los políticos y los medios de comunicación ignoráis. ¡BASTA YA!

¡ No podéis seguir ignorando que nos hemos dado cuenta ! ¡ Sabemos que sabéis que nos hemos dado cuenta ! ¡ Sabemos que nos estáis ignorando deliberadamente !

Hemos visto como se recogían firmas para calificar el feminismo como terrorista. Hemos visto como se cancelaban “misteriosamente” recogidas de firma contra la Ley Hembrista de Género. Hemos visto verdaderos datos de estadísticas. Hemos escuchado testimonios de jueces, psicólogos y otras grandes entidades. Hemos visto como todo político al que le demostramos que nos hemos dado cuenta, sigue censurando, ignorando, bloqueando.

Pero nos hemos dado cuenta.

Desde la primera manifestación del 15M y de Democracia Real Ya. En algún lugar de España. Frente algún edificio oficial. No estábamos acostumbrados a reclamar. Y entonces… alguien grito:

¡ Lo sabemos !

Pero aquí no podemos contarlo todo. Porque la gente no esta preparada. Y porque sabemos que nos cerraréis la página porque no podéis soportar que se sepa la verdad.

Nos han cerrado webs como el ministerio del equilibrio, han suspendido usuarios, han borrado páginas. Incluso a mi, con esa red organizada de reportes me cerraron mi web. Hasta hackers tienen para censurar la verdad.

 

Meter a los hombres en campos de concentración

Una famosa feminista inglesa sugiere meter a los hombres en campos de concentración

Se llama Julie Bindel, se autodefine como “lesbiana política”, trabaja como periodista para el diario progresista The Guardian y es cofundadora del movimiento feminista Justice for Women.

Hace unas semanas Bindel concedió una entrevista que apareció publicada el 29 de agosto en la web del grupo feminista radical RadFem Collective. Pongo el enlace a Web Archiveporque unos días más tarde la entrevista fue borrada, aunque el 7 de septiembre la volvieron a publicar. Las cosas que dice Bindel en la entrevista no son las que cabe esperar de una persona tolerante y demócrata. Sirva como ejemplo lo que respondió Bindel cuando la entrevistadora le preguntó “¿La heterosexualidad sobrevivirá a la liberación de la mujer?”

“No lo hará, no a menos que los hombres espabilen juntos, renuncien a su poder y se comportaren. Quiero decir, yo realmente pondría a todos en una especie de campodonde todos puedan conducir en quads o bicicletas, o furgonetas blancas. Les daría una gama de vehículos para conducir alrededor, no darles porno, que no fueran capaces de luchar -deberíamos tener guardianes, ¡por supuesto! Las mujeres que quisiesen ver a sus hijos o seres queridos masculinos podría ir a visitarlos, o llevárselos como un libro de la biblioteca, y luego traerlos de vuelta.

Espero que la heterosexualidad no sobreviva, de veras. Me gustaría ver una tregua en la heterosexualidad. Me gustaría una amnistía en la heterosexualidad hasta que nos hayamos clasificado a nosotras mismas. Porque bajo el patriarcado es una mierda.

Y estoy harta de escuchar a mujeres individuales que sus hombres están bien. Esos hombres han sido apuntalados por las ventajas del patriarcado y son complacientes, no detienen a otros hombres de ser una mierda.

Me encantaría ver una liberación de la mujer que dé lugar a mujeres que dan vuelta alejándose de los hombres y diciendo: “cuando volváis como seres humanos, entonces nos podríamos ver de nuevo.”

Lo de esta mujer tiene un nombre: androfobia, el odio obsesivo contra los hombres y contra todo lo masculino. Hace ya tiempo que diversos grupos feministas no ocultan esos prejuicios. Pero os propongo un ejercicio de imaginación. Imaginad lo que pasaría si esa descarada incitación al odio la lanzase un personaje famoso contra las mujeres en general o las lesbianas en particular. Muchos se le echarían a la yugular, y el asunto, seguramente, acabaría ante un tribunal. Pero como las víctimas de su odio son los hombres y los heterosexuales, aquí no pasa nada.

 

Fuente:  http://circuloatenea.com/2015/09/14/meter-a-los-hombres-en-campos-de-concentracion/

Vemos muchos casos de violencia de género en la prensa, pero todos los veranos estamos igual

  • Los criminólogos Nahikari Sánchez e Ismael Loinaz consideran que el aumento de denuncias de agresión sexual se debe a que “estamos cambiando como sociedad respecto a lo que estamos dispuestos a tolerar”.
  • Los expertos creen que “se legisla a través de la alarma social” y que no se potencia la rehabilitación ni se controla el riesgo de reincidencia.

Los casos de violencia de género que se han sucedido los últimos meses no reflejan un aumento respecto a otros veranos, según han defendido los criminólogos Nahikari Sánchez e Ismael Loinaz en los Cursos de Verano de la UPV. Bajo el título ‘Rehabilitación de delincuentes violentos’, los expertos han analizado desde un punto de vista práctico la situación actual en relación con los cambios legislativos y el tratamiento tanto jurídico como rehabilitador del delincuente.

En esta línea los expertos han explicado que “a pesar de todas las noticias que se publican y la percepción de la sociedad sobre la subida de la criminalidad, los datos demuestran que la tasa de criminalidad ha descendido. Una vez más vemos la diferencia entre cifras oficiales y la percepción social. Por ejemplo, este verano estamos viendo numerosos casos de violencia de género en la prensa. Es alarmante, pero realmente todos los veranos estamos igual, las cifras no varían. No es que este verano sea el peor de la historia, sino que todos los veranos repetimos el mismo patrón de alarma”, han afirmado.

Además los ponentes aseguran que el aumento de las denuncias por agresión sexual reflejan un evolución de la sociedad que “estamos cambiando respecto a lo que entendemos como agresión sexual y a lo que estamos dispuestos a tolerar”. Como ejemplo han citado el caso de el Reino Unido donde van a crear un vagón exclusivo para mujeres por las agresiones sexuales que se producen. “¿Pero somos los hombres cada vez más agresores sexuales o la sociedad tolera menos tipos de conducta que antes no eran considerados delitos sexuales?”, se han preguntado.

Los directores del curso han afirmado que la cifra de reincidencia en los condenados por violencia de género es mucho mayor a la reincidencia de agresores sexuales que han recibido tratamiento. “Pero la alarma social es bastante mayor respecto a los delincuentes sexuales ya que este elige las victimas por azar. Sin embargo, la violencia de género ocurre en casa y nos parece que no todos podemos ser víctima”, han apuntado.

Por otro lado, a juicio de los expertos, la alarma social que provocan algunos casos, tiene un especial impacto en la legislación. “Se legisla a través de la alarma social. Siempre hay peticiones de cambios legislativos y movimientos sociales derivados de uno o dos casos concretos. Esto también se potencia desde los medios de comunicación. Las peticiones siempre se centran en el aumento de pena, y no tanto en potenciar la rehabilitación o el control del riesgo de reincidencia”, ha explicado el Ismael Loinaz, que también ha destacado que esto ocurre tras sucesos puntuales de máxima gravedad, “pero que no son los más frecuentes”.

En esta línea, uno de los aspectos que más preocupa a los criminólogos es que los programas y la intervención especializada que se están llevando a cabo en prisiones y centros de menores estén basados en evidencia empírica. “Además, se debería realizar una revisión sistemática de todos los programas para saber si realmente sirven. Esto ayudaría a gestionar mejor los recursos con los que contamos en estos tiempos de crisis”. Según Nahikari Sánchez aunque esto parece obvio, no se hace de forma generalizada.

Los criminólogos sostienen que “hay delitos con un porcentaje muy bajo de incidencia, como los delitos sexuales, que causan una gran alarma social”. Por ejemplo, según ha explicado, se estima que el 22,5% de las mujeres experimentan un episodio de abuso o agresión sexual en algún momento de su vida. Sin embargo, de acuerdo con las estimaciones anuales un 1% de mujeres sufre un delito sexual en el periodo de un año. En España se denuncian cada año 9.000 delitos sexuales y hay en la actualidad 4.000 delincuentes sexuales encarcelados.

Por su parte, Ismael Loinaz ha incidido en la idea que “cada vez somos menos violentos como sociedad” tal y como puso de manifiesto el autor Steven Pinker. “Pero la sociedad está cada vez más informatizada, contamos con más medios de comunicación, por lo que conocemos todo lo que ocurre en el mundo. Esto nos da la sensación de que cada día hay crímenes, homicidios y de cada vez somos más violentos”.

Delincuencia juvenil

Otro de los hechos que han destacado es que una de las percepciones que tiene la sociedad en general es que la delincuencia juvenil va en aumento y de que cada vez son más violentos. “Ahora llegan a los medios noticias de hijos que pegan a sus padres y videos de agresiones en los colegios. La sociedad va cambiando pero también las fuentes de información varían. Por lo que no podemos comparar la situación actual con la de hace veinte años en la que nada de esto era noticia”, han afirmado.

En este sentido han apuntado que las cifras oficiales de delincuencia juvenil sufren altibajos de un año a otro. “Por ejemplo, en 2007 y 2013 las cifras son parecidas, pero el porcentaje sube y baja en los demás años. Sin embargo, las noticias se suelen centrar en una variación en el porcentaje, que no marca en realidad una tendencia clara de subida o bajada. Además, la subida de las denuncias puede ser consecuencia no del aumento de la delincuencia sino del aumento del índice de denuncia, por haber fomentado que se denuncien los sucesos delictivos. Esto produce incertidumbre a los profesionales y a la sociedad, que se acaba confundiendo”, han explicado.

En adolescentes, a diferencia de lo que ocurre con adultos, la sociedad está más dispuesta a ser positiva, es decir, “se considera que imponer condenas más duras no es adecuado para la rehabilitación. Sin embargo, en adultos somos favorables a la castración química y a la cadena perpetua. ¿Pero cuando empezamos a cambiar el chip?”. Loinaz se ha planteado como puede justificarse que un enfoque sea válido para una persona de 17 años pero no para una de 18. “¿Cómo podemos justificar que con una diferencia de un mes cambie nuestro planteamiento de intervención?”, han preguntado.

Uno de los aspectos que más preocupa a los criminólogos es que los programas y la intervención especializada que se están llevando a cabo en prisiones y centros de menores estén basados en evidencia empírica. “Además, se debería realizar una revisión sistemática de todos los programas para saber si realmente sirven. Esto ayudaría a gestionar mejor los recursos con los que contamos en estos tiempos de crisis”. Según Nahikari Sánchez aunque esto parece obvio, no se hace de forma generalizada.

Doctrina Parot

Por último, Loinaz ha hablado sobre la Doctrina Parot, “una política criminal que falló”. Loinaz ha recordado que “esta política, aunque principalmente fue aplicada a presos de ETA, también se aplicó a delincuentes sexuales condenados por sucesos de gran gravedad. Estos delincuentes también quedaron en libertad tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que declaró su ilegalidad. Casi todos los que salieron han reincidido. Estos eran sujetos de alto riesgo a los que no les aplicó ningún tipo de tratamiento ya que no se esperaba que salieran hasta dentro de algunos años. Al no haber hecho nada los sujetos salieron con la peligrosidad con la que ingresaron en prisión”, ha concluido.

 

De la minifalda a la Ley de Violencia de Género para justificar asesinatos machistas

Recuerdo que el verano de mis 15 tuve noticia, por primera vez de primera mano, del asesinato de una mujer a manos de su marido. La pareja regentaba un negocio de venta de muebles justo al lado de la tienda de mi padre y de ellos se podría decir lo que 10 de cada 10 vecinos de parejas tocadas por la violencia de género suelen decir: “eran una pareja normal”.

Hasta que un día él la mató. No supe mucho más a parte de que él la estranguló hasta asfixiarla, no había antecedentes aparentes de malos tratos y nada parecía indicar que algo así pudiera suceder. Pero sucedió. Y tras la conmoción inicial, se desató el habitual escrutinio de la vida de la pareja para tratar de explicar el asesinato.

En ese momento me encontraba en la tienda de mi padre y, con la curiosidad de mis 15, me dispuse a escuchar la conversación del grupo de padres de familia que se encontraban en ese momento en el establecimiento. Lamentaciones varias, gestos de consternación… y de repente alguien dejó caer el comentario: “la verdad es que se ponía unas faldas… lo mismo el pobre hombre no pudo más”.

Me quedé estupefacta. ¿Debía empezar a preocuparme por mis faldas? ¿Sería en el futuro víctima responsable de cabrear tanto a una persona como para justificar que me matara? Corría el año 1.997 y casi 20 años después no hemos avanzado tanto como creemos: siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas, y sigue habiendo quien trata de justificar la violencia machista.

A pesar de todo lo que hemos avanzado, hay quien ha cambiado las faldas por la Ley de Violencia de Género y demás legislación impulsada por el Lobby Feminazi -esa poderosísima (e imaginaria) organización de mujeres gordas, feas, bigotudas y lesbianas, muy lesbianas, cuyo objetivo real no es la Igualdad sino el sometimiento del hombre-. La cuestión es encontrar un argumento para seguir justificando lo injustificable. 

El mito de las denuncias falsas y las detenciones ilegales

Cada vez con más frecuencia, en cuanto se produce un asesinato machista se desata un virulento debate en el que parte del sector masculino se dedica a hacer campaña en contra del feminismo, en defensa de los derechos del hombre e incluso llega a justificar al asesino por ese supuesto maltrato del que se declaran víctimas. Los mecanismos más frecuentes son los siguientes:

– Negación: “la violencia es violencia, no es machista ni feminista” (llegan a utilizar los términos de forma antagónica). “Las feminazis utilizan el machismo para seguir beneficando a la mujer sobre el hombre”. “Este hombre no ha matado a su mujer porque fuera machista sino porque estaba loco”

– Menosprecio del sufrimiento de la víctima de violencia machista o intento de restarle importancia al asunto. Normalmente viene seguido de la denuncia del maltrato que sufren los hombres, silenciado por el lobby feminazi, y/o la culpabilización de las víctimas.

– Equiparación de la violencia machista con el maltrato del hombre por parte de la mujer. Comparable a equiparar el abuso sexual infantil con el maltrato de un hijo hacia sus padres.

– El más vergonzoso e ignominioso de todos los argumentos: la justificación del crimen por los efectos de la Ley que tiene por objetivo evitar estos crímenes. En este caso, hasta periodistas de renombre y una innegable capacidad de influencia sobrela sociedad aprovechan su posición para alimentar la vergonzosa justificación (en un ejercicio de irresponsabilidad extremo que debería ser penado):

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De todas las medidas que incluye la Ley de Violencia de Género, hay una a la que los seguidores de esta corriente de pensamiento se agarran como a un clavo ardiendo: las detenciones que se llevan en caso de denuncia falsa. Denuncias que, según datos de la Fiscalía General del Estado desde 2009 a 2013, no suponen ni el 0,1% del total de denuncias:

Muchos otros recurren al tema de la custodia de los hijos y las pensiones alimenticias en caso de divorcio, llegando a responsabilizar a las mujeres del suicidio masculino. Curiosamente, no ven las pensiones impagadas ni la violencia que ejercen muchos maltratadores sobre sus ex mujeres a través de sus propios hijos, incluso llegando a matarlos gracias a esa misma Ley que dicen que les perjudica pero que deja a los niños en manos de maltratadores en nombre de la custodia compartida. Pero eso tampoco lo ven.

¿Por qué esta necesidad de hacerse pasar por víctimas y tener que defenderse atacando a las mujeres? La respuesta es extensa y los motivos variados, pero casi siempre parecen estar ligados a un temor a que la Igualdad se salde con una merma de sus derechos en el contexto de la sociedad patriarcal en la que han crecido, acostumbrados a disfrutar de todos los derechos y libertades sin tener que competir con sus homólogas femeninas (este vídeo representa este fenómeno a la perfección).

Así, ante los esfuerzos que se invierten para acabar con la violencia machista contraponen una supuesta superprotección de la mujer (que de momento no parece dar muchos frutos si consideramos que las denuncias por maltrato no disminuyen y la cifra de asesinatos machistas tampoco) frente a una supuesta indefensión del hombre.

5 reflexiones que imposibilitan justificar la violencia machista

Aún con todo, en un ejercicio de empatía extrema, me pongo en el lugar de los hombres que viven con miedo a la Ley de Violencia de Género y me solidarizo: es horrible sentirse indefenso. De eso sabemos mucho las mujeres, convivimos el miedo desde que tenemos uso de razón y éste nos acompaña toda la vida.

Dia_contra_la_violencia_machistaInsisto: me solidarizo. Porque es horrible sufrir por algo que no has hecho. Como cuando un amigo intenta un acercamiento sexual y al ser rechazado nos acusa de ser una golfa calientapol habernos insinuado. O como cuando un extraño te soba el culo en una disco porque dice que con esos vaqueros ceñidos vas provocando. O como cuando abusan sexualmente de ti mientras estás inconsciente pero hasta el juez desestima que haya habido violación porque no has dicho “NO” claramente (además, si has bebido tanto fijo que es porque tenías ganas de marcha, golfilla…).

Pero más horrible que el miedo y la injusticia es tratar de justificar el acto de un asesino que ha matado a una persona porque se creía superior a ella, porque la consideraba de su propiedad. Además de horrible, es mezquino, absurdo, inexplicable. Y aunque está muy de sobra, porque en materia de violencia de género no hay justificación que valga, sí me gustaría reflexionar sobre 5 puntos que hacen imposible que nadie con dos dedos de frente utilice las leyes para explicar una acción tan aberrante:

Primero: el sufrimiento de una persona no justifica que haga daño a otra. Sufrir no es una licencia para herir.

Segundo: la gran mayoría de hombres que agreden o asesinan a sus mujeres no han sufrido en ningún momento los rigores de la Ley de Violencia de Género ni de las políticas de Igualdad. Muchos ni siquiera fueron denunciados jamás.

Tercero: la mayoría de los hombres que manifiestan sentirse maltratados por la Ley, nunca han tenido problemas a causa de esta Ley. Es poco ético anteponer un sufrimiento inexistente al sufrimiento REAL de una persona que precisamente esa Ley intenta proteger. 

Cuarto: con los datos en la mano, hay motivos más que suficientes para actuar ante la más mínima sospecha de maltrato. Normalmente los partes médicos hablan por sí solos. Y si de verdad crees que la mayoría de mujeres denunciantes se autolesionan… has visto muchas películas.

Quinto: queda mucho por hacer en materia de Igualdad si crees, como yo, que Igualdad también es que nosotras podamos volver a casa a cualquier hora sin tener que pedirle al taxista que espere hasta que entremos en el portal; que podamos disfrutar del Chupinazo de los Sanfermines sin ser abusadas sexualmente; que a ninguna mujer le pregunten si piensa tener hijos en una entrevista de trabajo; que, como bien decía Barbijaputa en su último post en alusión al asesinato de Laura y Marina en Cuenca, no tengamos que ir con una amiga a recoger nuestras cosas a casa de nuestro ex. La lista de “ques” es inagotable.

Os aseguro que estoy enfadada hasta la indignación y que siempre es tentador empezar a despotricar y utilizar otro tono para señalar lo que me parece inaceptable. Recurrir al “estoy hasta el coño” que veo mucho por redes sociales últimamente. Pero la verdad que no necesito ni violencia en mis palabras, ni palabras malsonantes para empoderarme y hablar claro. Yo vengo empoderada de casa.

Prefiero repetir hasta la saciedad que LA IGUALDAD ES COSA DE TODOS y para avanzar en materia de Igualdad necesitamos acabar con el miedo y la amenaza real que supone el machismo, una amenaza que demasiado habitualmente se consuma y mata. Y para acabar con ello nos necesitamos A TODOS, hombres y mujeres, sin excepción. Unidos.

Porque el feminismo no es lo opuesto al machismo, es un movimiento de todos y para todos que busca la Igualdad entre el hombre y la mujer. No existe el tal movimiento “feminazi” ni mucho menos lo que llaman hembrismo. No nos creemos superiores, ni queremos serlo. No buscamos venganza, ni cobrarnos la revancha.

Las mujeres solo queremos VIVIR EN LIBERTAD Y EN IGUALDAD de derechos, obligaciones y oportunidades. Queremos VIVIR SIN MIEDO. Pero ante todo vivas, NOS QUEREMOS VIVAS.

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De elfas y orcos. Violencia de género. Una reflexión de Alicia V. Rubio Calle

La ideología de género tiene como uno de sus objetivos primordiales la demonización ontológica del varón, la degradación de la mujer, la manipulación de los niños y la destrucción de la familia.

Puesto que la demonización del varón es uno de los objetivos de la malhadada ideología de género, unos medios informativos perfectamente orquestados y manipuladores se empeñan en darnos una visión negativa de ese colectivo, los varones que, casualmente, son la mitad de la sociedad.

Al varón se le trata de dibujar como un ser violento e hipersexualizado, incapaz de controlar sus pulsiones lascivas y homicidas, un ser despreciable. Vamos, un orco.

Las mujeres, en cambio, son presentadas como unos seres beatíficos incapaces de guerras y violencias a los que los orcos tratan de esclavizar sexual y domésticamente y a las que obligan a tener y criar hijos orcos que continúen con el dominio y elfas que sirvan a los nuevos orcos.

Estos orcos sin sentimientos, como ya han sospechado, pertenecen a un Mordor terrorífico llamado patriarcado, que domina la tierra media desde su lúgubre y secreta morada y dirige, sin excepción, las mentes simples y perversas de todos sus súbditos orcos.

Sin embargo, nos cuentan que algunas elfas valientes se han rebelado contra Mordor y sus orcos y tratan de instaurar un bello Rivendell donde podamos vivir en paz las elfas y algún orco al que, si se hace consciente de su maldad intrínseca y colabora a la destrucción de Mordor, se le perdona lo feo y malo que es.

Se supone que ustedes y yo vivimos en tan angustioso lugar, pese a que no tengamos la percepción de que sea así. Y, por ello, por nuestra clara evidencia de que todo ese mundo de elfas y orcos es una mentira, los medios de comunicación y, lo que es peor, nuestros gobernantes, se afanan en presentar como real, con los métodos más arteros y miserables, ese mundo imaginado.

Nuestros gobernantes, encima, rivalizan en encabezar la cruzada contra Mordor y en resolver la situación venciendo a ese monstruo invisible y a sus odiosos seguidores, concretamente la mitad de los españoles. 

Para ello destinan ingentísimos fondos, pese a que muchos, ni vemos Mordor, ni vemos orcos, ni vemos el destino de los fondos, ni se resuelve nada de lo que cuentan que pasa y que sigue pasando (¡si deja de pasar, se acabaron los fondos!) como si los miles de millones de euros contra Mordor se esfumaran de camino. Y es que, de camino a ese Mordor imaginado hay cantidad de bolsillos agradecidos con los colores de la bandera de Rivendell.

Como la elfa no puede ser violenta y matar, desde el año 2010 las estadísticas oficiales no reflejan las cifras de orcos asesinados por sus parejas elfas. En cambio, sí se refleja la situación inversa: las elfas asesinadas por orcos (una media de 60 al año en una población de 22.000.000 de elfas, y una de las más bajas de de la Tierra Media Europea) son aireadas y repetidas hasta la saciedad.

Asociaciones civiles contabilizan los orcos muertos a manos de elfas a través de la prensa, local en muchos casos: vamos, que sólo las ven los hobbits de La Comarca, pues la muerte de orcos en esta sociedad dirigida por Mordor no merece, curiosamente, prensa nacional. Y la media oscila alrededor de 30 al año. La mitad que elfas, pero no existen. Dicen que no los mata Mordor y, por ello, su muerte y su mísera vida orca no valen un duelo. Me pregunto si los mata Rivendell.

Jopetas. Diríase que ni las elfas son tan buenas y tan inofensivas, ni los orcos tan malos.

Pues no. Como las elfas, tan buenas ellas, no mienten, en la Tierra Media hay una ley (LIVG) que, sólo con la palabra de la elfa afirmando que el orco ha puesto “cara de contactar con Mordor”, el orco con el que convive va al calabozo sin presunción de inocencia, que para eso es un malo malísimo. La elfa, en clarísima situación de desamparo se queda con la casa, los elforquitos y una pensión que el orco ha de pagar aunque se muera de hambre.

¿Y si una elfa mintiera por odio, por venganza, por interés? Pero no, no mienten nunca. No existen las denuncias falsas.

Los orcos, en su infinita maldad y oyendo la voces de Mordor, a veces matan a sus hijos (sin distinción entre elfas y orcos). Mientras se estuvo contemplando en las estadísticas oficiales, los orcos mataban un 33% de las criaturas. A partir de 2011 se dejó de reflejar en las mismas… quizá porque ese 66% restante de asesinados por sus progenitores recaía en las elfas. Y una elfa no mata. Y si mata es por locura, depresión o enajenación. El orco mata por maldad. Jamás tiene depresión, esquizofrenia, alcoholismo… Por maldad y porque se lo manda Mordor. A la bondadosa elfa… ¿no se lo manda Rivendell?

Las cifras, pese al oscurantismo oficial, siguen siendo las mismas: 33% versus 66% “a favor” de las elfas. Los niños que matan estas elfas no existen, no se les da proyección pública. Sólo existen dos “momentos hobbit” en la vorágine informativa: para informar de su muerte y para informar de que la elfa asesina tenía depresión o enfermedad mental. Justificado, por tanto, y cerrado el caso. Hay quién llama angelitos negros a eso pobres niños muertos a manos de sus madres.

El mismo oscurantismo que hay desde 2010 respecto al estado civil (en proceso de separación) de los orcos que se suicidan, cosa extraña en un mundo que tanto les beneficia. Asociaciones civiles aventuran que superan el millar al año por la aplicación legislativa de ese universo de fantasía que sólo un orate, o un malvado, o alguien que se lucra de ello, puede materializar en leyes discriminatorias contra los varones hechos orcos por la gracia del Rivendell más falso, miserable y homicida que imaginarse pueda. Y de todos los trolls, esos sí que lo son, que colaboran en ello.

Transformación de la mitad de la población en orcos, generalizaciones de maldad y estigmatizaciones que, si se hicieran con una raza o religión, causarían escándalo. Inexplicable oscurantismo del Gobierno en las cifras que “no interesan”. Y demasiada gente colaborando por desconocimiento, por buenismo y, sobre todo, por ese dinero, invertido contra Mordor, que alimenta la patraña. Porque, en esta Tierra Media, no hay orcos, ni elfas: hay personas. Seres humanos buenos y malos, nobles y despreciables al margen de su sexo. Seres humanos que nunca tuvieron, ni tendrán, género.

“En caso de peligro, las mujeres y los niños, primero”

“Machete al machote” “Al varón, castración”

Respectivamente Mordor y Rivendell. Nos hemos vuelto definitivamente locos.

Dedicado a esos diputados europeos (MEP’s) que han votado a favor del Informe Rodrígues para que la doctrina falsa y desquiciada de Rivendell se imponga en los colegios por el “empoderamiento de las elfas”. Gracias.

Alicia V. Rubio Calle